sábado, 10 de septiembre de 2022

Profundidades...

Dos buenos amigos estaban reunidos, charlando con tranquilidad, riendo de las bromas que se hacían mútuamente... Sin embargo, en un momento puntual, el ánimo de la muchacha se vino abajo, algo de lo que se percató su mejor amigo, por lo que la conversación de broma comenzó a tornarse seria, aunque bonita; de esas que son cortas y profundas, pero te llegan muy dentro.

M: Eh, eh.. Perdona, pero uno tiene su dignidad.

[De la broma al bajón].

L: Claro, yo no tengo... Esa clase de cosas están en el subsuelo y más allá.

M: ¿Pero qué dices, mi niña? Si tú tienes algo que las demás no tienen; eres especial, única.

L: ¿Una tristeza infinita que carcome el vacío inmenso que se haya en mi corazón? Porque si es eso, así es.

M: Voy a reemplazarte esa tristeza, ya que te llenaré el corazón de amor infinito.