sábado, 8 de marzo de 2014

Y así ambos terminaron juntos...

La joven y bella princesa salió del lujoso palacio a la misma vez que el maravilloso y apuesto príncipe en un soleado y primaveral día. Ambos se encontraron en un precioso lugar rodeado por la Naturaleza; las hojas verdes de los árboles y arbustos caían lentamente con la suave brisa que acariciaba las ramas mientras que las coloridas flores se mecían con levedad, el canto de los pájaros era la música que resonaba junto al murmullo del agua que corría por el río.
 Los jóvenes se sentaron en un gran banco de madera con pequeños dibujos tallados en ésta y que tenía postes que terminaban en un arco, en el cuál se enredaban las hiedras floridas; estuvieron conversando, riéndose, sonriéndose el uno al otro... Y al final, acabaron dándose un beso; uno que jamás podrían olvidar.

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